La economía circular hace referencia a una economía industrial con propósito restaurador, diseñada para reducir la huella de carbono y llevar a cabo un uso más sostenible y ecológico de los recursos. BAQUA tratará de implementar una economía circular a través de un aumento del valor del cultivo de plátano, garantizando el uso de sus residuos en otras industrias, una vez extraídos sus compuestos.
La platanera es una especie que únicamente da fruto una vez, por lo que, tras la recolecta, el pseudotallo se corta y se deja en la plantación, produciendo un problema de acumulación de residuos para la siguiente cosecha y sin generar valor nutricional para el suelo. BAQUA trata de valorizar este residuo mediante la extracción de fibras naturales para su empleo en el desarrollo de materiales 100% biodegradables (fundas protectoras y bolsas para acuicultura) y como un aditivo natural para sectores de elevado volumen de producción.
Además, durante el proceso de extracción de la fibra se genera otro subproducto importante: la pulpa. Existen una variedad de estudios en los que se refleja el interés de los residuos generados en el cultivo del plátano debido a su alto contenido en antioxidantes. Sin embargo, actualmente han sido apenas usados en alimentación para ganado (cabras). El proceso previo de extracción de la fibra beneficia el uso de la pulpa en la producción de piensos para acuicultura, puesto que las dietas de los peces requieren de bajos contenidos en sustancias difíciles de digerir, como son las fibras. Por tanto, la pulpa obtenida tras la extracción de la fibra puede ser un buen candidato para su uso como fuente de antioxidantes naturales, siendo una alternativa a los antioxidantes sintéticos empleados actualmente.
El plátano y la acuicultura son dos pilares básicos de la economía de las Islas Canarias. Alrededor del 50% de la producción europea de plátanos está cubierta por las Islas Canarias, donde cerca de 9.100 hectáreas se encuentran destinadas al cultivo de plátano. Con la industrialización de la línea de extracción, 2.000 t de fibra y 20.000 t de pulpa pueden ser obtenidas a partir de los residuos del cultivo del plátano, proporcionando una cantidad importante de fibra para el refuerzo de compuestos de base polimérica, así como de compuestos bioactivos para alimentación de peces. Teniendo en cuenta que se trata de un lugar con un clima privilegiado, así como la cercanía entre la península y las islas, el fortalecimiento de estos mercados beneficiará a todo el continente. Los subproductos del plátano pueden ser explotados en la región canaria para producir piensos y bolsas biodegradables. Con respecto a la utilización de materiales biodegradables, este impacto local se verá reflejado en otras regiones participantes.